lunes, 28 de diciembre de 2009

Que su obra no se olvide

y fue así, en forma simple, en silencio, sin grandes titulares, ni periódistas que provocan acoso y fastidio, porque ella no tenía fama, tenía bondad y solidaridad. Solo le importó en su momento de dolor que sus ideas se continuen y sus comedores sigan brindando el pan a los que los necesitan. Y así falleció Mónica, una mujer de la calle, que en carne propia supo de aquello por lo que combatió, el hambre y el desamparo, sin grandes titulares, pero en paz, la paz que solo rodea a los grandes. Desde este espacio, sin grandes pompas o show mediáticos, recordamos tu persona y deseamos que tu legado no se pierda.