Deslealtad comercial

Hace uno días atrás el gobierno nacional argentino anunció un "plan canje" para electrodomésticos, que incluían el recambio de heladeras, lavarropas, cocinas y termotanques. Este plan tiene por finalidad evitar que caiga el consumo y que se siga produciendo, como una forma de palear la crisis global, económica.
Como es normal que ocurra, todos los anuncios se efectúan con gran pompa, pero del dicho al hecho hay un terrible trecho. Por supuesto hasta ahora quedo en un anuncio que no tiene claros los alcances en su implementación.
Estos días atrás, circulando por las calles de Lomas de Zamora, soy testigo de un anuncio en la casa "Sapienza" de electrodomésticos, que atrajo mi atención. Allí es anunciaba con un calco pegado en la vidriera que se realizaba el plan canje de electrodomésticos.
Me sentí alegre y tuve que retractarme de mi habitual humor ácido y descreido. La ilusión me inundó. De pronto pense es una buena oportunidad, pues deben ser créditos accesibles y precios accesibles, y así poder renovar mis arcaicos electródomesticos, que con mucho esfuerzo fuí juntando a lo largo de veinte años . Aún más, tanto es el cariño y la necesidad de que no se rompan por la imposibilidad de volver a adquirir nuevos, que estoy en diálogo habitualmente con ellos y logramos una especie de alianza en la que yo los cuido al máximo y ellos no se van a romper, por su desgaste natural, a la espera que en el próximo mes mejoren los ingresos para poder darles vacaciones. Convengamos que los costos de las cosas son extremadamente altos, incluso comparados en doláres con respecto a los mismos productos en otros países y los sueldos extremadamente bajos con lo cual conjuga una relación inversamente proporcional, que hace imposible su recambio, por lo menos para mi.
Bien, allí entré y le regale una sonrisa al vendedor y el gentil saludo como correspondía. Cabe acotar, cero respuesta. No importa, sigamos adelante, muy decidida consulté por el plan. En dos segundo mi castillo de deseo se había transformado en un torre de naipes que se derrumbaba. La respuesta del vendedor fue "ahh, no esa publicidad no es del plan propuesto por el gobierno, de ese no tenemos ni noticias, ni creemos que la empresa lo acepte" "este es un plan que propone la empresa". Mientras me decía todo eso, sentía que ya empezaba a desgatar mayor energía que la habitual. Eso me courre muy a diario, son tantas las cosas que están donde no deben estar, y mi personalidad que no puede ser indiferente a esas situaciones, que al cabo del día finalizo agotada por el exceso de energía aplicada para tratar de poner en orden lo que no lo está o tratar de trasformar en positivo lo negativo. Es agotador!!
Diligentemente, el vendedor me guiaba para mostrarme los electrodomésticos que se encontraban en esa promoción. Destrucción total de la ilusión; los electrodomésticos ofrecidos eran carisímos, arcaicos y de segundas marcas, pero a precios de última tecnología. Ya no tuve ánimo de protestar, solo por educada dije gracias, y en tono bajo casi sin aliento, le dije es un robo a la ilusión de las personas por la publicidad engañosa y es un robo por el precio que cotizan a los productos que son de seguna. Así me fui meditando que seguiría dialogando con mis fieles amigos, para que tuvieran paciencia que aún no se podían jubilar y tratando de ponerle buena onda al resto del día que seguía.