sábado, 28 de marzo de 2009

EN EL SIGLO XXI AÚN SE NECESITAN QUIJOTES QUE LUCHEN CONTRA MOLINOS DE VIENTO


En estos días el clásico escritor Cervantes ha estado en la boca de diferentes locutores de radio y televisión en el mundo globalizado para explicar sobre los nuevos estudios practicados a sus escritos, específicamente a su obra maestra "EL quijote". Más allá de todas las significaciones que se le puedan dar a la obra, me voy a detener en su figura central, el quijote.
En nuestra vida cotidiana, en nuestros trabajos nos encontramos frente a situaciones de injusticia.La codicia, la ambición desmedida, sumada a la utilización indebida del poder han llevado a crear situaciones de injusticia y a enfrentar a poderosos y débiles, en todos los tiempos. Estos hechos pueden habernos ocurrido a nosotros mismos o ser testigos de ellos. Pues entonces allí se presenta el dualismo de que hacer. ¿Nos transformamos en los quijotes que luchan contra los molinos de viento? o ¿damos el paso al costado, nos subyugamos o nos inmunizamos con la indiferencia, esperando que no nos toque o aceptando la injusticia, bajando los brazos para terminar aceptando la situación ?. La respuesta es difícil.Muchos sentimientos, sensaciones, miedos se agolpan para poder tomar la decisión. Lo cierto es que la vida a medias tintas no puede vivir . Cuando se violan los derechos o se avasallan a las personas no se puede ser tibio, sea con uno mismo o con el prójimo. Así deben haber pensado Gandhi o Luther King, aunque la irracionalidad fue mayor y terminó con sus vidas. Los costos de esas luchas son muy altos, y en esta sociedad, aún llena de intolerancia se sigue padeciendo a diario. Pensar diferente o levantar la voz para denunciar a la injusticia y querer transparencia, equidad y respeto a los derechos, suele ser un precio muy alto a pagar.
Todo vale para hacer acallar a quien levanta esa voz. Vale utilizar la palabra "verdad", para que desde la sombra personas cobardes, amparadas en el anónimato, injurien, calumnien y difamen a quienes levantan su voz contra la injusticia. En la sociedad de la información que circula por Internet todo es posible hacer llegar. Pero la sociedad de conocimiento, no es la sociedad de la información. Por ello la nueva revolución que tenemos en puerta, que nos va a cambiar la vida, para bien o para mal, es el capital que cada uno pueda acumular en su cabeza con conocimiento y ser generador de innovación. Esto le otorga un valor agregado, el prestigio que le es innato a cada ser humano y que no puede ser opacado por difamaciones anónimas que surgen desde las sombras. Por ello aún es necesario que en la sociedad, en la vida cotidiana, en los trabajos sigan existiendo quijotes que luchen contra los molinos de viento.Defender los derechos, propios y ajenos, cumplirlos y velar por la justicia, es un compromiso con la vida, y pobres pequeñas almas, que enquistadas en el veneno del poder mal entendido utilizan "la verdad", cuando propagan mentiras.
Por ello "el Quijote" sigue vigente en esta sociedad,aún se puede hacer algo aunque los molinos de vientos sean muy fuertes y se crea que se está solo. En algún momento dejará de estarlo.Y cuando los cobardes salen de la oscuridad,para blasfemar, tal como Cervantes lo ha plasmado " ladrán Sancho, señal que cabalgamos".

1 comentario:

analia dijo...

La vida es luchar contra molinos de viento, sino lo hacemos frente a la injustcia el dia de mañana nos puede pasar a nosotros y ahi es cuando deseariamos que aparezca nuestro quijote, por lo tanto nunca te arrepientas de luchar contra la corriente, la suma de unos cuantos nos ayudara a combatir las desigualdades y las injusticia, siempre que se quiere se puede.